viernes, 24 de abril de 2020

SOLIDARIDAD EN TIEMPOS DE COVID - 19


Leí en alguna parte sobre la respuesta que la antropóloga Margaret Mead dio a la pregunta de un estudiante sobre cual consideraba ella era el primer signo de civilización en una cultura, según la anécdota, la antropóloga respondió que era un fémur fracturado y curado, explicaba la antropóloga que el que el fémur hubiera sanado era muestra de que alguien se tomo el tiempo de cuidar al paciente y velar por el hasta que sano completamente, y aunque debo confesar que desconozco si esta anécdota es real o no, lo cierto es que para mi la solidaridad y el preocuparnos por el bienestar de los demás si es en definitiva el mayor signo de que somos una sociedad civilizada.

En tiempos de Covid-19, confinamientos, cuarentenas y noticias alarmantes sobre como la situación se ha desbordado en otros países y más allá de que compartamos o no las medidas adoptadas por nuestros dirigentes, más allá de “ismos”  e ideologías, el reconocer que esta situación a todos nos afecta pero que a pesar de estar todos en el mismo mar, algunos van en yate, otros en bote y otros nadando con todas sus fuerzas, luchando por no ahogarse en la fragilidad económica y alimentaria que esta situación nos presenta, es un imperativo hoy mas que nunca como sociedad. Por lo que el tenderle la mano a mi vecino, amigo o familiar, el compartir lo poco o mucho que tenemos, el preocuparnos por el otro, por su bienestar y apoyarnos mutuamente es lo que definitivamente nos permitirá salir mucho mas fuertes y victoriosos como ciudad, como país y como nación.

Y aunque soy consciente de que como país somos susceptibles de muchas críticas, también estoy seguro de que este momento que demanda de nosotros solidaridad y empatía por el otro, ¡no nos va a quedar grande!.




viernes, 17 de abril de 2020

UNA GUERRA SILENCIOSA



Estamos pasando por momentos difíciles, no imaginamos que pasaríamos esta  batalla campal  de  salud  en contra  de la economía y de nuestra propia voluntad.

Hay un dicho muy cierto, cuando sales  de casa  no sabes si regresas, siempre ha sido una realidad y aún más palpable en estos días de aislamiento preventivo, y es que esto no tiene discriminación alguna, hemos evidenciado como a ricos, pobres, políticos, empresarios y trabajadores somos medidos con el mismo rasero, es decir….  Todos iguales ante un virus que nos tomó por sorpresa, y que por más irónico que parezca, es la manera en la que el planeta nos da un mensaje claro y contundente entorno a nuestro compromiso con el medio ambiente, al trato de nuestros animales y a la importancia de compartir tiempo con nuestros seres queridos, de los cuales hoy valoramos  esos minutos de encuentro, y queremos eternidades para estar junto a ellos.

La incompatibilidad de nuestra manera de vivir en el mundo ha desatado una guerra silenciosa que está en su primera batalla, pero que a pesar de los múltiples errores que hemos cometido tenemos la oportunidad de ganar, siempre y cuando nos unamos en un solo sentir que cambie nuestra manera de pensar y de actuar y que abra paso a la solidaridad y a una conversión  desde  el corazón, desde  el alma.

Es el momento de valorar a nuestros padres y abuelos que hoy necesitan toda nuestra atención, escuchar la experiencia producto de vivencias que hoy se reflejan en consejos que tanto necesitamos para afrontar la situación actual, para saber guiar a nuestros hijos que son la esperanza y voz del mañana.

Es el momento de valorar a nuestras esposas y su incomparable contribución en la familia y quienes además trabajan a la par desde el hogar o desde su profesión. Que el machismo tonto e incomprensible no se robe los mejores momentos de la vida al lado de la mujer que se ama.

Es el momento de unirnos en oración con nuestras familias y cultivar bases sólidas de fe, respeto, tolerancia y solidaridad, y que sea esta última una expresión de ayuda desinteresada a las personas que se han visto carentes de elementos esenciales en esta cuarentena.

Con el amor de verdad, vamos a ganar esta guerra silenciosa.

Dios  los  Bendiga.

LA POLÍTICA NO ES TAN FLEXIBLE COMO PARA TRAICIONAR A QUIENES VOTARON POR TI.

  La Política nunca debe ser tan flexible como para traicionar al elector, desafortunadamente, ese es el tipo de Política que atestigua Mede...