La Política nunca debe ser tan flexible
como para traicionar al elector, desafortunadamente, ese es el tipo de Política
que atestigua Medellín desde que el actual alcalde ganó; nunca en la historia
de Medellín había sido tan obvio la falta de principios ideológicos en el hacer
político, que en esta administración básicamente se reduce a una estrategia de
manipulación mediática a partir de un plan de medios mitómano que busca con sus
engaños la desinformación sistematizada para ganar la aceptación de la gente,
esa es la base estratégica del maquiavélico pescador de rio revuelto Daniel
Quintero, un oportunista que saca beneficios de los males de Hidroituango (Su
principal show) y que hoy por hoy ha logrado mantener el control en el
Concejo de Medellín gracias a sus prebendas de burocracia y dinero que dan
mermelada a los Concejales de coalición e incluso algunos del opositor en
alianzas oscuras, seguimientos reprochables y señalamientos absurdos con un
discurso barato, siendo la polarización que eterniza la batalla entre la
izquierda y la derecha bajo el refrán “arrebatarle el poder a los mismos” el
caballo de batalla de su alcaldía y la continua cortina de humo ante sus
desaciertos y reiteradas contradicciones.
Que Daniel Quintero mantenga el poder
en el Concejo y se siga repartiendo la ciudad como un botín, semejante falta de
respeto a sus electores, es claramente la némesis del discurso de política
democrática con la cual se presentó ante la ciudad; pero es también claramente
la coherencia de su debate ante el concejo de Medellín reducido a posturas
burlonas y estrategias comunicacionales disuasivas de la verdad, y es que
cuando se gobierna mal se recurre a esta jugada que le permite seguir
desfalcando la ciudad que a todos nos debería doler. De esta manera concluyo
que la política no debería ser tan flexible como para traicionar a quienes
votaron por ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario