Pasamos una segunda semana Mayor en medio de pandemia,
al menos en nuestra época, porque es claro que ya ha habido otras
epidemias que han significado un reto para la humanidad, por esta época en el
año ya se hacía claro el costo que implicaba para nuestro estilo de vida las
medidas restrictivas que debíamos adoptar para enfrentar el COVID 19, después
de tanto, los negocios perdidos o afectados seriamente a nivel económico, las
familias endeudadas, los proyectos parados o cancelados y peor aún, después de
las miles de personas que ya no nos acompañan más, de los seres queridos que
hemos perdido y de las secuelas que quienes ya padecieron COVID, la enseñanza
que nos queda es clara y sencilla, primero, que la vida y la salud es primero
que todo y segundo, cualquier medida, cualquiera, restrictiva o no, solo es
efectiva en la medida en que en un ejercicio de corresponsabilidad los
ciudadanos nos cuidemos, el autocuidado es la clave para mitigar una pandemia
que esta dejando secuelas mas profundas de lo que a simple vista podemos ver y
aunque no comparto la postura de algunos gobernantes de casi culpar a la
ciudadanía por las cifras de contagios y decesos, si creo que como ciudadanos
tenemos la responsabilidad de protegernos y cuidarnos entre todos.
Después de un año de ver a una ciudad con hambre y de ver las
cifras de desempleo, como apasionado del servicio social y de la política,
también me queda una reflexión que realmente espero no olvidar en los años de
servicio que me quedan, y es la siguiente:
Los puestos elegidos por votación popular son, mas que para un
liderazgo administrativo, una posición de liderazgo moral.
Que bueno seria en el servicio social y en el ejercicio de la
función publica volver a aquellas premisas que tenían nuestros abuelos y
abuelas que tenían tanto valor, una persona vale por su palabra y se guia es
con el ejemplo, son tiempos difíciles y creo que deberíamos fijarnos en
aquellas personas que han servido de manera desinteresada a su ciudad y a sus
vecinos para llamarlos al servicio público, creo que el país y la ciudad
necesitan servidores íntegros mas que nunca, que sirvan por amor al servicio y
no por vanidad, con sentido social y entrega por una ciudadanía que sigue trabajando
día a día para construir familias, negocios, proyectos y que necesitan apoyo y
ayuda hoy más que nunca.


No hay comentarios:
Publicar un comentario